Monday, November 5, 2012

La Cananea de Brasil


En el artículo anterior mencionaba cómo el nombre de Cananea, Sonora, se relaciona con el de Cananea, Brasil. Ahora bien, el nombre de Cananea es muy antiguo en la región brasileña y aparece ya en los primeros planos hechos de América del Sur. Entre otros, mencionaría el de Pedro Reinel II (1503-1504) o el de Nicolo Caveri (1503-1504), o aún el del famosísimo Martin Waldseemüller (1507), quien también le diera el nombre de América a nuestro continente  (en seguida muestro el mapa completo de Waldseenuller, así como un acercamiento a Cananea, que aparece como río).

Mapa de Waldseemüller

Acercamiento al mapa. En la parte inferior aparece rio de Cananea
Sin embargo, debo agregar que no son éstos los únicos casos de personajes notables de la historia mundial que hayan mencionado a la Cananea brasileña, ya que el mismo Leonardo de Vinci, amigo de Américo Vespucio, también fue autor de un mapa que existe en la Colección Windsor, de Inglaterra, en el que el pintor ubica precisamente a Cananea en la costa del que con el tiempo sería Brasil.

Así que no hay duda sobre la Cananea brasileña y de su origen que se remonta al inicio de la penetración exploratoria europea del Brasil.
Una característica digna de mencionar del Cananea brasileño es que allí fue lugar de adquisición de mano de obra “barata,” como lo atestigua la declaración de Casimiro Noremberger, gentilhombre de la expedición de Cabot de 1526-1530: “Preguntado que cosa traen en aquesta nao… dijo que cincuenta esclavos que hobieron en el puerto de San Vicente, ques en los términos de Portugal, que los compraron la gente que viene en esta dicha nao… fiados a pagar acá en España, e otros compraron de otros portugueses e se los pagaron en cosas de rescates que llevaban particulares…” San Vicente es el actual Sao Paulo, ubicado a unos 200 kilómetros de Cananea, Brasil, además de que, ¡Atención!: al ser frontera esa región americana entre las posesiones españolas y portuguesas, como lo prueba el que se adquirieron esclavos de españoles y portugueses, las prohibiciones nacionales contra su compra se diluían.

Por otro lado, tenemos la idea errónea de que los exploradores europeos llegaban sin ninguna información sobre las regiones que exploraban para abandonarlas luego sin dejar huella de su paso; ésto lo prueba el caso de los llamados “degredados,” término aplicado a los desertores o bien que habían sido dejados allí por alguna expedición como castigo o aún hasta a náufragos de alguna expedición, como el  caso notorio en nuestra región de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, quien naufragó en Florida y tardó ocho años en atravesar todo Norteamérica para llegar a Sonora y Sinaloa. Ellos funcionaron como fuente y enlace de conocimiento de las regiones y de las poblaciones indígenas con los exploradores europeos.

Ya el mismo Américo Vespucio se relacionó con los “degredados” cuando en su viaje de descubrimiento de las costas de Brasil en 1501-1502, recogió a dos de ellos que habían sido abandonados en la costa por la expedición de Juan Cabral, del año anterior. Además, en la Memoria del explorador Diego García de Moguer, quien en 1527-1530 hizo un viaje exploratorio al río de la Plata se menciona cómo en diciembre de 1527 éste llegó al Puerto de San Vicente en donde “vive un bachiller e unos yernos suyos mucho tiempo ha…” Esta es una de las menciones existentes de un legendario bachiller posiblemente dejado allí por el mismo Vespucio, figura que forma parte de la tradición histórica de los inicios de Brasil y a quien se le conoce como “el bachiller de la Cananea.” Y a propósito, el término de “bachiller” tenía entonces un significado diferente al actual, que se relaciona con el grado de estudios del  individuo, ya que se aplicaba entonces a alguien que hablaba mucho, por lo que es posible que en el caso del personaje de nuestro artículo se le haya aplicado el castigo de dejarlo, proscrito, en la isla de Cananea debido a su hábito de hablar demasiado.

Además, y en relación con este personaje, en mi artículo anterior también mencionaba la expedición de Alonso de Sousa quien en 1531 descubrió para Portugal la isla de Cananea, cercana a San Vicente (actual Sao Paulo, y situada a unos 200 Kilómetros de ésta). Pues bien, también Sousa conoció a este mismo bachiller, como aparece en el diario expedicionario: “Jueves 17 de agosto. Vino el piloto Pedro Anes en el bergantín y con él vinieron Francisco de Chavez y el bachiller y cinco o seis castellanos. Este bachiller hacía treinta años que estaba proscrito en esta tierra…

En resumen, la isla de Cananea, donde vivía proscrito este bachiller, recibió ese nombre por razones hoy desconocidas desde los inicios de la penetración europea a Sudamérica, aunque es notable que fuera frontera al pasar por allí el límite entre las posesiones americanas de España y de Portugal según lo estableciera el Tratado de Tordesillas, como ya expliqué en mi artículo anterior, y además era región de compra de esclavos. Ahora sólo me queda relacionarlo con el Cananea del actual Estado de Sonora, a lo que dedicaré mi próximo artículo.

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