Sunday, June 30, 2013

Consecuencias de la industrialización nogalense

En el anterior artículo de esta serie vimos cómo, frente a la interpretación local nogalense de que nuestra vocación natural era el turismo, el gobierno federal le apostó a otro destino basado en la industrialización. Así, empezando la década de 1960 se implementó la idea de la maquiladora, o sea el uso de mano de obra mexicana para terminar piezas extranjeras en México, las que serían después devueltas a los Estados Unidos y comercializadas allá. En este artículo veremos, con la ventaja que nos ofrece la retrospectiva, cómo vinieron a alterar las maquiladoras al Nogales de entonces.

Una de las principales consecuencias de la industrialización fue que los nogalenses, en vez de acudir a comprar todo a la población vecina, estadounidense, volteáramos ahora hacia el Sur y recuperásemos nuestra condición de mexicanos. Si bien hasta entonces la mayoría, si no es que todas las tiendas locales se encontraban en Arizona, ahora empezaron a surgir otras más del lado mexicano, las que ofrecieron desde alimentos, pasando por ropa hasta artículos muebles.

Otra consecuencia que tuvo la industrialización, indudablemente, fue una enorme emigración de gente a la frontera, la que tuvo como resultado internacional que la nación vecina fuera endureciendo las medidas contra la entrada a territorio estadounidense de connacionales, y de esta manera los mismos Estados Unidos contribuyeron a que recuperásemos nuestra condición mexicana.

Además, en esta frontera surgieron en la década de 1970 instituciones de educación superior encaminadas a la educación tecnológica, aunque significativamente otras carreras más que también surgieron entonces ya que se pensó que tendrían éxito, como Licenciado en Turismo, fueron eventualmente desechadas debido a que su mercado no fructificó y reemplazadas por aún más carreras orientadas a la industria maquiladora. Hoy vemos cómo los niveles educativos que se ofrecieron localmente no llegaron a ser lo suficientemente elevados para alentar el salto que representaba el surgimiento de maquiladoras con capacidades más complejas. Por ejemplo, aunque ya hay la oferta local de maestría (en Sistemas Computacionales), aún no se producen localmente doctorados o niveles equivalentes que lleven a una elevación de la calidad de lo producido localmente, lo que sí sucedió en las otras principales ciudades sonorenses, como Hermosillo o Ciudad Obregón.

Además, el ineludible factor de escasez del agua será el determinante futuro de la actividad económica motriz de esta frontera. Es imposible sostener niveles masivos de ocupación de empleos de baja productividad frente a la creciente escasez del vital líquido local.

Y por otro lado, también se han producido recientemente, no únicamente en Nogales sino en todo México, otros cambios en la dimensión social: en primer lugar un gradual envejecimiento de la población nacional e igualmente la local; y aunado a ello, la creciente importancia de la clase media como actor social. Y aunque no han aparecido aún análisis del crecimiento de la clase media en nuestra población, por otro lado se perciben sus efectos, ya que el surgimiento de centros comerciales y de diversión nogalenses son una prueba fehaciente de ello.

Pero además, es precisamente la ubicación geográfica dentro de Nogales de estos centros de convivencia social la que nos ofrece un indicio de que gradualmente la condición fronteriza local ha ido perdiendo importancia como factor de atractivo social. Esto se debe a varios factores: en primer lugar, y a diferencia de todas las demás ciudades fronterizas mexicanas con la nación estadounidense, que han crecido pegadas a la frontera, dependiendo social y económicamente de su condición fronteriza, alcanzando su mayor superficie en las regiones aledañas a la frontera, esta ciudad, tal vez debido a lo angosto de la orografía en la región aledaña fronteriza, ha crecido siguiendo la cañada, o sea hacia el Sur, hasta el grado de haber llegado a constituir dos entidades. El Nogales antiguo, menor en población, cercano a la frontera y que depende en mayor grado para su subsistencia de la nación vecina, y el Nogales nuevo ya que es de reciente creación, situado hacia el Sur de la ciudad.

En este nuevo Nogales es donde se encuentra la invasión urbana proletaria, Colonia Colosio, pero también aquí en este nuevo Nogales es donde vive la mayoría de la nueva clase media Nogalense. Toda esta gente ya no depende económicamente de nuestra condición fronteriza local, por ejemplo no acude a hacer sus compras a la nación vecina porque todo lo puede adquirir en el nuevo Sur de Nogales. Se trata de un nuevo Sur nogalense que, por cierto, se convierte gradualmente en el nuevo centro geográfico de la ciudad.

Así, el surgimiento de la industrialización fronteriza nogalense a partir de la década de 1960 provocó una enorme y profunda sucesión de cambios locales que han llevado a nuestra situación actual, una situación aparentemente paradójica: un Nogales que depende de su condición fronteriza en lo macro, pero que se aleja de ella en lo micro. Sin embargo, el espacio se me agota, por lo que continuaré con el tema en el próximo artículo.

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