Sunday, August 11, 2013

La región fronteriza de Nogales durante el porfiriato

La mojonera internacional en 1864
Después de la erección de la mojonera internacional en la cañada de Los Nogales en 1855, el rancho sufrió algunos cambios. Parte del mismo fue vendido a José Pierson, de Terrenate, y una mitad indivisa del terreno restante a Juan Pedro Camou; eran los años posteriores al periodo aciago de las Guerras de Reforma y de la intervención francesa; era cuando iniciaba el desarrollo económico de México y de Sonora; cuando en el Territorio de Arizona se construía un ferrocarril que lo atravesaba y que en marzo de 1880 fue inaugurado en Tucsón.

Este ferrocarril, a su vez, ocasionó un enorme crecimiento del contrabando hacia Sonora, el que sería cansado extenderme; aunque en respuesta  el gobierno federal mexicano estableció, el 2 de agosto de 1880, cuatro aduanas para resguardar la frontera sonorense con Arizona, en Quitovaquito, Sásabe, en Los Nogales y San Pedro Palominas (En este enlace puedes ver su ubicación e historia).  Dos años después era inaugurado en Los Nogales el Ferrocarril de Sonora a un lado de la mojonera de piedras que definía la frontera. Y aunque los condueños del rancho intentaron denunciar por entonces las demasías del mismo, la solicitud les fue negada, primero debido a que Pierson no era ciudadano mexicano y después porque el Juez de Distrito ordenó suspender “la adjudicación hasta que se sepa si perjudica o no a la creciente población de Nogales.”

Esto se debía a que el crecimiento del comercio internacional había llevado a que el 11 de julio de 1884 el gobierno del Estado fundara a la Población y al Municipio de Nogales, el que en su segundo artículo autorizaba al ejecutivo “para que arregle con los dueños del terreno … la adquisición de solares y de todas las ventajas que sean necesarias para facilitar el progreso de la expresada municipalidad.” 

Así fue cómo el 28 de agosto siguiente se celebraba en Hermosillo un contrato entre el Gobernador de Sonora y los condueños del terreno para que éstos cedieran “para el establecimiento del fundo legal un cuadrado de un mil doscientas varas por lado, hacia el Sur de la línea divisoria con los Estados Unidos,” aunque se reservaron algunos lotes para ellos mismos. Así fue cómo surgió la población de Nogales, no como alguien ha intentado decirnos debido al establecimiento de la aduana local ni al ferrocarril, sino al incremento del comercio internacional.

La mojonera internacional y la cantina de Brickwood
Pasaron los años, y durante los inicios de la entonces Villa de Nogales y para separar las poblaciones sonorense y arizonense únicamente del lado mexicano una calle, la actual Internacional que entonces se llamaba Camou, separaba los territorios de ambas naciones, mientras que del lado estadounidense las construcciones se aglomeraban sobre la frontera misma al grado de que alguien con sentido del humor llegó a decir que la pintura de sus paredes se encontraba en México; mientras, la mojonera de piedras erigida en 1855 había ido quedando cada vez más relegada y ahora se recargaba sobre una pared de la cantina de Brickwood que también estaba sobre la frontera misma, aunque en Arizona. En otras palabras, la pared Sur de la cantina corría a lo largo de la frontera misma, como se ve en la imagen adjunta en la que Sonora aparece a la derecha, y de esta manera la caja de cigarros que también aparece en la imagen, se encontraba colocada en el porche o cobertizo que ya estaba en México; en ella, el dueño de la cantina guardaba su producto y lo vendía, y de esta manera evadía el pago de impuestos estadounidenses.

El Monumento 122 recien instalado
Entre 1891 y 1896, debido a que las mojoneras construidas por Emory en la divisoria se encontraban ya muy dañadas, los Ing. J. W Barlow y Jacobo Blanco, de la Comisión Internacional de Límites, las renovaron. Las 52 mojoneras de piedras originales fueron reemplazadas por 258 obeliscos metálicos que son los que aún hoy persisten, y entre ellos estuvo el número 122 que reemplazó a aquella mojonera recargada sobre la cantina de Brickwood, a la que se le construyó un nicho en la pared del edificio para protegerlo, aunque de cualquier manera ese obelisco únicamente funcionaba como delimitante de los territorios de ambas naciones sin alcanzar a tener otra función,  ya que por entonces no existía ninguna restricción al cruce de la frontera por los ciudadanos de ambas naciones.

La Estación del Ferrocarril sobre la frontera misma
La ausencia de calle internacional en la ciudad vecina, sin embargo, no duró mucho, ya que el 25 de junio de 1897 el presidente estadounidense, William McKinley, ordenaba la demolición de todos los edificios en una franja de 60 pies del lado estadounidense como reserva pública, tanto al este como al oeste del recién establecido Monumento No. 122.  Entre las construcciones afectadas estuvo la estación del ferrocarril, una edificación de madera que atravesaba la frontera, parte de la misma en México y parte en Estados Unidos, la que fue dividida en dos y cada sección recorrida hacia su nación para dejar libre la franja fronteriza; simultáneamente,  la cantina de Brickwood, sobre cuya pared se había alojado la mojonera internacional y en donde, en 1895, Clegg y Sheeline habían realizado las primeras exhibiciones nogalenses del kinetoscopio, antecesor del cinematógrafo, también desapareció.

Las dos Calles Internacionales en Nogales en la década de 1930
Así fue cómo la Villa de Nogales desde entonces contó con una calle Internacional del lado estadounidense, separada de la Internacional sonorense  por el monumento 122 (que en la imagen de la izquierda no se alcanza a ver, por estar obstruido por la garita que aparece en el centro de la fotografía), un obelisco que atestiguaba el crecimiento y prosperidad promovidos por el comercio internacional que siempre utilizó a esta localidad; era una Villa que inmediatamente empezó a crecer en población e importancia para Sonora, y para 1910 alcanzaba una población cercana a los 4,000 nogalenses.

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